La terapia física consiste en un tratamiento que se realiza con la ayuda de medios físicos como la actividad física y otras técnicas como la electroterapia y magnetoterapia se pone en práctica el uso combinado de medidas físicas, tales como terapias de calor y frío, ultrasonido, estimulación eléctrica, entrenamiento físico con ejercicios terapéuticos, así como movimiento y modificación de actividades.
Las condiciones más comunes que son tratadas son el dolor de cuello y espalda, lesiones deportivas, síndrome de dolor musculo-esqueléticos, tensiones musculares y la fibromialgia.